El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres. Se considera que el riesgo de padecer la enfermedad a lo largo de la vida es del 12%, 1 de cada 8 mujeres. El mayor número de diagnósticos se realiza en las mujeres entre 45-65 años. 

Su incidencia, se ha incrementado en los últimos años, gracias a los programas de screening, que permiten realizar una detección precoz, mientras la mortalidad, por el contrario, está en descenso, debido a las mejoras en el tratamiento de la enfermedad. 

Hay determinados factores de riesgo, que pueden hacer que la probabilidad de tener la enfermedad sea mayor. En el caso del cáncer de mama existen algunos, que no son modificables como: el sexo, la edad, la raza y la historia familiar. 

Tenemos que ser conscientes de que hay muchas medidas que SÍ ayudan a prevenir el cáncer de mama y así reducir el riesgo de mortalidad.

CONSEJOS SENCILLOS Y ÚTILES PARA PREVENIR EL CÁNCER DE MAMA:

1. Hazte revisiones regulares de control.
2. Explora tus mamas una vez al mes. puedes hacerlo cualquier día, o bien después de la menstruación.
3. Haz ejercicio físico con regularidad. Para que realmente tenga una acción preventiva se recomienda un mínimo de cuatro horas a la semana. El tipo de actividad depende de cada edad, constitución y aficiones personales (¡haz algo que te guste!). El mejor ejercicio es el aeróbico sin necesidad de ser competitivo.
4. Mantén el peso adecuado. La obesidad es un factor de riesgo muy importante para el cáncer de mama.
5. Sigue una dieta saludable; la dieta mediterránea es un buen modelo a seguir; en general se aconseja que aporte proteínas de calidad, como las que contienen las legumbres y la carne (preferiblemente blanca) y el pescado, fruta fresca, frutos secos (preferiblemente sin tostar y sin sal), vegetales y hortalizas de temporada, hidratos de carbono de lenta absorción (como el arroz) y aceite de oliva virgen.
6. Reduce el consumo de alcohol. El alcohol provoca incremento de grasas y es un tóxico hepático. Ambos motivos pueden incrementar el riesgo de padecer este tipo de cáncer.
7. Mantente en forma tras la menopausia.
8. Pide consejo genético. Si tienes antecedentes familiares o has tenido algún tumor benigno, debes consultar a tu médico.
9. Evita la exposición a sustancias tóxicas. Es posible que algunas de estas sustancias, puedan influir en la aparición de cáncer de mama. Las radiaciones, siempre y cuando sean dosis muy altas. Las dosis administradas en una mamografía son muy bajas y no justifican un riesgo de cáncer.

AUTOEXPLORACIÓN MAMARIA

1. Colócate frente al espejo y observa: Debes estar atenta a posibles alteraciones: cambios en la forma y el tamaño, formación de bultos, hoyuelos o arrugas en la piel, así como enrojecimiento y sarpullidos y cambios en la posición del pezón (pezón invertido).
2. Presiona suave con la yema de los dedos: Realiza movimientos circulares por toda la mama para determinar la presencia de masas o puntos dolorosos.
3. Examina la axila con la yema de los dedos: Realiza movimientos circulares tratando de identificar masas, engrosamiento o abultamiento bajo la piel.
4. Presiona suave con los dedos el pezón: La secreción de líquido (amarillento, lechoso o transparente) o de sangre puede ser un síntoma de un tumor de mama. Repite los últimos tres pasos en la mama contraria.
5. Recuéstate con una almohada y examínate: Examina con movimientos circulares tanto la mama como la axila y de la misma forma las mamas con el brazo contrario, es decir, examina la mama derecha con el brazo izquierdo y viceversa.

POSIBLES ALTERACIONES DETECTADAS con la autoexploración mamaria y que deben ser motivo de
consulta con el ginecólogo son las siguientes:

• La palpación produce dolor en el algún punto concreto.
• Cambia el color o tiene una textura similar a la piel de naranja.
• Se detectan bultos o hundimientos.
• Sale líquido de los pezones.

SI DETECTAS, CUALQUIER ALTERACIÓN QUE NO CONSIDERES NORMAL O QUE ALGO HA CAMBIADO, EN TUS MAMAS, NO LO PIENSES Y ACUDE A TU MÉDICO/A, LA DETECCIÓN A TIEMPO ES LO MAS IMPORTANTE.