Presentación

Principios, objetivos, y acciones para el equilibrio medioambiental

Una ciudad debe atender las necesidades básicas de sus habitantes (residencia, empleo, ocio y esparcimiento, consumo, seguridad, movilidad...) asegurando que toda la ciudadanía pueda satisfacerlas en igualdad de condiciones. Así, una ciudad sostenible es aquella que atiende las necesidades de su población sin por ello poner en riesgo la existencia de las generaciones futuras. Por ello, una ciudad de estas características debe tener un medio equilibrado desde el punto de vista económico, social y medioambiental.

Además, en la medida en que la mayor parte de la población mundial reside en ciudades, es en éstas donde se genera la mayor parte de los residuos y contaminación del planeta, por lo que debe ser desde las propias ciudades desde donde se asuman las principales medidas de protección del medio ambiente y de la salud de sus habitantes. Y para que dichas medidas sean eficaces han de ser adoptadas y puestas en práctica tanto por las administraciones y las industrias como por la población en general.

En esta línea, Parla forma parte de la Red de Ciudades por el Clima que aglutina ciudades y pueblos comprometidos con el desarrollo sostenible y la protección del clima. La actividad de esta Red está dirigida al impulso de las políticas locales de la lucha contra el cambio climático.

Asimismo, en 2004, Parla firmó la Carta de las Ciudades y los Pueblos Europeos hacia la  Sostenibilidad, más conocida como Carta de Aalborg, que incluye el compromiso de adoptar estrategias locales, denominada Agenda  Local 21 para hacer de la sostenibilidad uno de los ejes fundamentales de las acciones de gobierno.