Presentación
Objeto de la Concejalía de Bienestar.
La atención a los animales de compañía ha sido siempre un objetivo en el marco de intervención municipal.
La adhesión de España en el 2015 al Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía, la aprobación de la Ley 4/2016, de Protección de los Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid, así como la conciencia nacida en las últimas décadas, del respeto que debe regular la relación de las personas con los seres vivos de su entorno y especialmente con los animales, han contribuido al aumento de la conciencia social para instaurar y consolidar los conceptos de respeto, defensa y protección de los animales.
Considerar que los animales tienen sus derechos y deben recibir un trato digno y correcto, es una demanda que cada vez más realiza nuestra sociedad.
De ahí que, sin olvidar, evidentemente, las condiciones higiénico sanitarias y de salud pública de las personas, se haya creado la Concejalía de Bienestar Animal, con el objetivo de realizar actuaciones dirigidas a conseguir el máximo nivel de protección y bienestar de los animales de compañía, así como fomentar la tenencia responsable de los mismos.
Esta concejalía nace con el objeto de recoger las necesidades en materia de protección y bienestar animal del municipio, no únicamente como un asunto de control de zoonosis (motivación de incluir hasta ahora a los animales en concejalía de sanidad y salud), sino como el sentir actual de la sociedad de que los animales son seres vivos, sintientes, con derechos recogidos en la legislación.
Compartimos la célebre frase de Mahatma Gandhi que dice que la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que sus animales son tratados. Queremos hacer de Parla una ciudad en la que los animales puedan vivir de forma digna y en armonía con el resto de la sociedad.
Por eso trabajamos en el marco de un Plan Municipal de Bienestar Animal, que tiene como finalidad, abordar las necesidades existentes, de manera que consigamos que nuestra ciudad se convierta en un lugar donde los derechos de los animales sean tenidos en cuenta y donde se posibilite la creación de un entorno cívico de convivencia entre ciudadanos y animales, respetando y cumpliendo tanto con las normativas locales, autonómicas, estatales y europeas.