La muerte de otras dos mujeres, en Jerez de la Frontera y Zamora, víctimas de violencia de género, concentra un día más al Ayuntamiento

El presunto asesinato de la víctima de Zamora se produjo sobre las 20.20 horas del sábado en que una llamada al servicio de emergencias 112 de Castilla y León alertaba sobre una agresión en una vivienda situada en el barrio de Pinilla de Zamora capital. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron miembros de la Guardia Civil, Policía y facultativos del Sacyl que intentaron reanimar a la mujer, aunque sólo pudieron confirmar su fallecimiento tras constatar que presentaba un corte en el cuello por arma blanca que podía haber seccionado la yugular. La víctima, que tenía tres hijos de 19, 16 y 11 años, no había presentado ninguna denuncia contra su marido, sobre el que no pesaba ninguna orden de alejamiento. El matrimonio y los hijos vivían desde hacía años en una vivienda situada en el cuarto piso del número 1 del Pasaje de Salamanca, en el barrio de Pinilla de Zamora capital, y era propietario de un negocio de marmolería y de un bar próximo a la vivienda.

Con tan sólo doce horas de diferencia, otra mujer moría a manos de su marido. María Juana López, de 67 años y vecina de la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, murió degollada por la presunta agresión de su expareja, un hombre de 77 años vecino de Montellano (Sevilla), con quien había mantenido una relación y sobre el que pesaba una orden de alejamiento por amenazas telefónicas desde marzo. Tras los hechos, ocurridos sobre las 09.30 horas en el domicilio de la víctima, el presunto agresor, F.G.A., fue detenido.


Además, de manifestar la enérgica repulsa contra la violencia contra las mujeres, la corporación municipal se comprometió a apoyar a las organizaciones sociales que defienden la igualad y específicamente a las mujeres que trabajan con víctimas de la violencia de género; continuar poniendo en marcha programas educativos y campañas donde los hombres sean una herramienta más para erradicar esta violencia e impulsará programas específicos para abordar la situación de las mujeres en situaciones de especial vulnerabilidad en la ciudad; colaborar con la Comunidad de Madrid y el Gobierno central para poner a disposición de las mujeres víctimas todos los recursos que necesiten, al tiempo que solicitar a ambas administraciones que aumenten las partidas que transfieren a las corporaciones locales para aumentar las actuaciones contra la violencia de género, en desarrollo de las actuaciones recogidas en la ley 3/2004.

Entre los acuerdos, también se encuentra pedir al gobierno regional que promueva planes de igualdad en los centros educativos y que se contemple la violencia de género como un problema grave de Salud Pública dentro de los Planes de Salud.