José María Fraile exige una reunión urgente con Ignacio González para abordar la “agresión política” que supone la reducción del 60% en la financiación de las BESCAM en Parla
El regidor considera que el motivo de este brutal recorte es meramente político y reclama al presidente de la Comunidad de Madrid que asuma su responsabilidad y sus obligaciones para con la ciudad de Parla.
El alcalde de Parla, José María Fraile, ha exigido hoy una reunión urgente con el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, para abordar la “agresión política” que supone la reducción de un 60 por ciento de la financiación de las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam) en la ciudad, lo que supondrá que el Consistorio deje de percibir cerca de 1,7 millones de euros que tendrán que salir de las arcas municipales para pagar este proyecto de seguridad ideado por el Gobierno regional.
Fraile, que en el día de ayer mantuvo un encuentro con el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, para analizar de forma individualizada este recorte, ha mostrado su indignación por la actitud del consejero y por lo que considera un conflicto de índole política contra Parla. “No es cuestión de recurrir o no recurrir el convenio Bescam, que lo haremos, sino que estamos ante un conflicto político al que tiene que dar respuesta Ignacio González”, ha explicado el primer edil.
“Voy a trasladar al presidente que quiero una reunión urgente ante una agresión de carácter político, porque esto es un tema político y debe resolverlo el máximo responsable político de la Comunidad de Madrid”, ha agregado.
El alcalde de Parla considera injustificable que el Gobierno regional deje de aportar anualmente cerca de 1,7 millones de euros para la financiación de un proyecto como las Bescam que fue iniciativa de la expresidenta Esperanza Aguirre y cuyo gasto, ahora, deberá acometer el propio Ayuntamiento tras esta decisión unilateral del Ejecutivo autonómico.
“En su día tuve un conflicto político con Esperanza Aguirre y me recibió, y el presidente, Ignacio González, me tiene que recibir y tiene que ayudar y reequilibrar esta ciudad, porque es su obligación. No es un acto de buena fe, es un acto al que está obligado el presidente de la Comunidad de Madrid, ejercitar su posición y sus obligaciones con esta ciudad, y no estoy dispuesto a pasar por más agresiones, porque esto es ya un paso más y el tono, las formas y los usos son poco democráticos”, ha recalcado Fraile.