El Ayuntamiento de Parla supervisará la calidad del agua
La concejalía de Salud ha iniciado un servicio de control del agua que incluye tanto la de consumo de bares y restaurantes, escuelas infantiles y colegios, como la de uso recreativo.
La toma de muestras que se está realizando por parte de técnicos municipales, aunque una vez más las competencias en esta materia las posee la Comunidad de Madrid, tienen carácter informativo. “La intención es conocer la situación sanitaria del agua que se consume en nuestra ciudad ya que la Comunidad de Madrid no nos aporta ninguna información al respecto” comenta el concejal de Salud, Juan Carlos Lara.
La campaña se prolongará hasta finales del presente año y ha comenzado controlando la calidad del agua de las piscinas, tanto públicas como de comunidades de vecinos. Así “estamos tomando muestras las piscinas municipales al aire libre una vez al mes, durante su periodo de apertura pública. Mientras las piscinas de las comunidades de vecinos se controlarán una vez durante la época de baño y serán determinadas de forma aleatoria”. Por su parte las piscinas municipales cubiertas serán controladas una vez al mes durante todo el año.
En esta campaña también se está controlando el agua de red a través de la toma de muestras del agua que sale de los grifos de edificios municipales, escuelas infantiles, guarderías y colegios. “Asimismo pretendemos hacer controles puntuales en casas de los vecinos”.
Además del agua también se controlarán los alimentos que se distribuyen en los comedores escolares “tomando tanto muestras de los propios alimentos como de las superficies con las entran en contacto, es decir, las mesas, tablas de cocina...”.
Por último también se controlará la calidad del agua de 20 fuentes ornamentales distribuidas por la ciudad y de las torres de refrigeración ubicadas en los distintos edificios municipales.
La salud de los vecinos de Parla es una de las constantes preocupaciones del ayuntamiento, de ahí que se haya decidido a realizar estos análisis que la Comunidad de Madrid debería haber preparado y notificado a la concejalía de Sanidad hace ya tiempo.
“Con estas inspecciones tratamos de tener un conocimiento detallado de la calidad del agua de la ciudad y, si se detectase algún problema en una de las redes, ponerlo inmediatamente en conocimiento de la autoridad sanitaria”, ha concluido el concejal.