El asesinato de una joven en Burgos concentra un día más al Ayuntamiento de Parla
Isabel Barroso Fernández, de 26 años, es la última víctima de la violencia de género. La Policía Nacional ha detenido a su ex novio, un hombre de 34 años, como presunto autor de la muerte. El Ayuntamiento de Parla ha vuelto a salir a la calle y concentrarse para mostrar su repulsa por este asesinato, como siempre que se produce una muerte por violencia de género y, en este caso, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
08/03/2010 00:00
El alcalde de Parla, José María Fraile, ha encabezado la concentración, en un día en el que inaugurará los actos de la Semana de las Mujeres que, este año, en Parla, vuelven a girar en torno a la igualdad, pero no olvidan los atentados machistas que, como éste, se ha cobrado la vida de una mujer en Burgos.
El cadáver de la joven apareció dentro del coche, un seat Ibiza blanco, sentado en el asiento del copiloto, en un aparcamiento exterior de una manzana de la calle Severo Ochoa de la capital burgalesa. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, el hombre ha reconocido la autoría del homicidio y se ha mostrado "colaborador" con las investigaciones. Aunque el cuerpo de la víctima no presentaba a primera vista signos de violencia, la Policía observó, al inspeccionar el cadáver, que tenía dos heridas inciso-punzantes en el pecho.
Las investigaciones realizadas con los familiares de la víctima permitieron conocer que hacía unos quince días había dado por finalizada una relación sentimental con un novio al que había conocido por internet hacía ocho años.
El ex novio fue encontrado en su puesto de trabajo a media tarde, en la misma empresa en la que trabajaba la víctima. Precisamente la víspera, a las once de la noche, habían salido ambos juntos de la empresa en el coche de la mujer, pero conduciendo el hombre, como solía hacer habitualmente.
El ex novio se mostró "muy colaborador" con la Policía desde un primer momento, suponiendo que no descubrirían lo que había hecho, pero a lo largo de la tarde de ayer se fueron comprobando algunos extremos del relato que no encajaban. El detenido consintió voluntariamente en que los policías entraran a su domicilio, en el que vivía solo, situado a pocos metros del de la víctima, sin reconocer aún su participación en los hechos.
Una vez en la casa, en presencia de testigos, condujo a los policías al garaje comunitario, donde señaló el lugar en el que había escondido el cuchillo de cocina, de 20 centímetros de hoja, con el que había matado a su ex novia. Al parecer, aunque hacía quince días que la joven había decidido finalizar la relación, el ex novio no había asumido la ruptura, y ambos seguían manteniendo contacto. El mismo día del homicidio, había estado comiendo en casa de los padres de la víctima. Según la Policía, no se había recibido en Comisaría ninguna denuncia por violencia de género ni malos tratos. El detenido está pendiente de pasar a disposición judicial.
Con esta concentración, el Ayuntamiento de Parla cumple una moción aprobada hace más de dos años, en noviembre de 2.007, con la unanimidad de los tres grupos políticos, que tenía entre sus objetivos manifestar la enérgica repulsa a la violencia contra las mujeres y trabajar con las administraciones central y regional para poner todos los recursos posibles a disposición de las mujeres víctimas. Para ello, se adquirió el compromiso de convocar concentraciones silenciosas ante cada crimen machista que se produzca.